El mango en forma de L hace que la llave sea más fácil de sostener y operar, proporcionando una mayor transmisión de fuerza. Ya sea para apretar o aflojar tornillos, las llaves de bola en forma de L pueden hacer frente fácilmente a una variedad de escenarios de trabajo.
El extremo de la punta esférica se puede girar en múltiples ángulos, lo que le brinda más flexibilidad para ajustar la posición de la llave para adaptarse a diferentes ángulos y tornillos difíciles de alcanzar. Este diseño puede mejorar la eficiencia del trabajo y reducir las operaciones engorrosas.